Lic Marcelo Sitnisky
Lo que se sabía
Vamos a hablar de las dificultades de muchísimos hombres de distintas edades (incluyendo edades muy jóvenes) que tienen dificultades para tener encuentros sexuales con sus parejas.
Se ha hablado mucho de esto…y se han vendido muchísimos medicamentos y placebos para ayudar a resolver estas situaciones, que no funcionaron .
Hoy vamos a permitirnos un nuevo enfoque con el que fue posible conseguir muchísimas soluciones a esta situación tan angustiante.
Se trata de un fenómeno que hace muy poco tiempo empezó a crecer con una velocidad muy alta. Los consultantes suelen tener desde aproximadamente 30 años…y los síntomas que experimentan es que con su pareja, con su esposa o con una amante ocasional…no consiguen tener o mantener una erección.
Muchas de las causales revisadas en la bibliografía tradicional son: estrés, ansiedad, depresión, baja autoestima, conflictos en la relación, falta de comunicación o falta de intimidad emocional, abuso de alcohol, uso o consumo de drogas recreativas o consumo de tabaco, enfermedades como diabetes, enfermedades cardíacas, hipertensión, obesidad y trastornos hormonales, lesiones en la zona pélvica o cirugías en esa área o también falta de ejercicio físico regular, una dieta poco saludable y la falta de sueño…no alcanzan a explicar el desarrollo y extensión del fenómeno en estos últimos años.
Algunas hipótesis tradicionales
Estrés y ansiedad:
Las presiones sociales, laborales o académicas pueden causar niveles altos de estrés y ansiedad, lo que a su vez puede afectar la capacidad de un hombre joven para mantener una erección.
Expectativas irreales:
Las representaciones idealizadas del sexo en los medios de comunicación y en la cultura popular pueden crear expectativas poco realistas sobre el rendimiento sexual, lo que puede llevar a la ansiedad y la autoestima baja.
Presión social:
A veces, la presión social para rendir sexualmente o cumplir con ciertos estándares de masculinidad puede generar ansiedad en los hombres jóvenes, lo que puede afectar su desempeño sexual.
Problemas de relación:
Las dificultades en la relación de pareja, como la falta de comunicación, los conflictos o la falta de conexión emocional, pueden tener un impacto negativo en la función eréctil.
Educación sexual deficiente:
La falta de una educación sexual adecuada puede resultar en desconocimiento sobre el cuerpo, la sexualidad y la forma en que funciona la excitación sexual, lo que puede afectar la respuesta sexual.
Las nuevas hipótesis que están ayudándonos a resolver
1.- Dificultad en ocupar un lugar en la relación:
En ocupar espacio. A veces puede ser complicado encontrar nuestro lugar en una relación o sentirnos cómodos ocupando espacio.
El asunto es “cómo ser uno mismo”, estando contento y orgulloso de serlo y no estar todo el tiempo pensando que tenemos que ser aquello que nuestra pareja quisiera, o que podría estar necesitando.
Este tema…que parece tan simple, requiere casi una verdadera “investigación” para acompañar a nuestro consultante en este camino. Es importante transmitirle confianza en sí mismo y el concepto de no sentirse culpable por hablar de las propias necesidades o deseos.
Una herramienta fundamental es reforzar los mecanismos de comunicación en la pareja para poder expresar lo que cada uno siente y necesita.
2.- Miedo a las mujeres.
El avance de la última ola feminista provocó que muchos hombres se sientan cohibidos o tímidos en el momento de avanzar en el juego sexual.
Que relación hay entre la última ola feminista y esta dificultad que experimentaron tantos hombres en diversas partes del mundo?
Simplemente que muchos hombres se asustaron de ese empoderamiento femenino y tuvieron miedo de no estar a la altura de las circunstancias …a tal punto que perdieron su propia confianza en que podrían jugar adecuadamente no solo “su” rol tradicional, y ni siquiera algún otro rol que permitiera la armonía y el gusto por compartir ese espacio.
Una herramienta fundamental es reforzar los mecanismos de comunicación en la pareja para poder expresar lo que cada uno siente y necesita.
3.- Tener la idea fija de que tener sexo es penetrar .
Es muy importante considerar la posibilidad de entender que puede haber otras maneras de reeducar a nuestro consultante en la revisión y el cuestionamiento de esta vieja idea “machista”.
Maneras de empezar a resolver.-
1.- Explorar el mundo del erotismo.
Es un mundo que está ahí, al alcance de la mano en diversas expresiones de la cultura: cine, literatura, teatro, música. Cómo acercarse a esas expresiones, cómo aprender a disfrutarlas. Y llegar a proponer el intento de desarrollar una cierta capacidad de juego erótico como manera fundamental de resolución de esta dificultad por la que estamos siendo consultados.
2.- Generar endorfinas.
Hay pocas maneras de generar endorfinas. Y sabemos que ese “producto” que podemos generar nos puede dar la energía suficiente para encarar y resolver la dificultad.
La terapia psicológica debería permitirse sugerir a los consultantes distintas maneras de generar esta manera de energía a quienes están atravesando esta fuerte incomodidad.
3.- Apoyar al consultante en la reducción del stress y la ansiedad.
Debemos considerar las diversas estrategias que podamos sugerir al consultante para superar lo que está sucediendo.
Algunas estrategias incluyen: ejercicio físico, técnicas de relajación, establecimiento de límites, y promover una excelente comunicación en la relación de pareja.
Experiencias realizadas
He tenido la oportunidad de atender en sesiones a muchísimos hombres así como a parejas que traían esta dificultad a la consulta. Los hombres no estaban pudiendo tener relaciones satisfactorias y obviamente las mujeres tampoco estaban contentas con lo que sucedía.
Los resultados fueron excelentes en más del 90% de las personas tratadas.
