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Buenos Aires 2 de Octubre 2020 DESCARGAR PDF
Hace muchos años que me dedico a atender presencialmente y online a adultos, adolescentes y parejas.
Hemos acompañado y acompañamos en distintas dificultades e
inconvenientes a todos nuestros consultantes. Los temas sexuales, siempre tuvieron un lugar importante en la psicoterapia.
Así como en la consulta individual suelen ocupar espacio, en
las consultas de parejas los temas sexuales y su tratamiento crece de manera exponencial: temas de eyaculación precoz (y qué sucede con el/la acompañante que sigue esperando recibir caricias), temas de anorgasmia (en hombres y mujeres),
temas de “previas” demasiado cortas o inexistentes. Así como temas de personas con deseos siempre insatisfechos o personas incómodas por la permanente necesidad y reclamos de su partenaire.
Muchas veces los consultantes tienen pre ideas y prejuicios acerca del origen de su dificultad o la de su pareja. Otras veces no saben si el inconveniente tiene que ver con algún tema de origen fisiológico o sólo con lo psicológico y nuestra tarea es guiar a los consultantes en la búsqueda de la mejor solución.
En muchos casos, llegan a la consulta con la sensación de no
saber qué pasa, no estar a gusto, pelear mucho, no estar juntos,
discursos que constantemente escuchamos; pero cuando entran en contacto con la realidad del tiempo se dan cuenta que el conflicto viene de lejos, a veces de muchos años atrás y que ya no tienen las posibilidades que hubieran tenido antes.
Se puede avanzar en la resolución de muchos temas que están en la base de dificultades sexuales en la pareja ocupándonos de la comunicación y el deseo.
Decimos que el diálogo es el mejor remedio para el sexo. Es necesario hablar con la pareja desde la sinceridad para entender bien qué le pasa al otro y buscar una solución. En la terapia para parejas abordamos el tema de la comunicación con especial interés y cuidado, de una manera constructiva.
El ritmo actual dificulta también encontrar momentos de intimidad y ciertos acuerdos pueden aliviar la situación. Por ejemplo, podemos proponer un sábado para dedicarlo a la pareja, así es más fácil que surja. Este tipo de negociación
puede ayudar a que uno no tenga la sensación de que siempre cede y el otro de que siempre está exigiendo.
En cuanto al deseo, se cree que debe nacer desde dentro. No se
considera en realidad que las pequeñas situaciones pueden ser las que provoquen una sensación erótica. Una parte de la resolución de ciertas dificultades va de la mano de aprender a provocar esas pequeñas situaciones y a “jugar” con ellas.
El abordaje con el que iniciamos cada consulta en todos los
casos, parte de la base no de que estamos frente a un caso de “enfermedad”, o de trastorno. Entendemos que generalmente nunca nadie nos enseñó, o que no pudimos “capturar” algunos aprendizajes que nos fueran transmitidos. Por lo cual tratamos de asumir que cualquier dificultad podría estar relacionada en primer lugar con alguna habilidad no conocida. De esta manera despojamos a la consulta de cualquier connotación de
enfermedad o patología sino quizás de desconocimiento. “Los resultados suelen ser altamente exitosos.”
Marcelo Sitnisky