Todos nos enojamos. El enojo es una de nuestras emociones primarias.
Sin embargo, el enojo continuo y excesivo es contraproducente y crea una dinámica social negativa.
Siempre que se trate con respeto, sin agresividad, hostilidad ni descontrol, el enojo es una respuesta natural.
La pareja es un ambiente muy proclive a crear situaciones de irritabilidad, pero existen técnicas que podemos aprender para manejar nuestras respuestas.
𝐂𝐨𝐦𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐨𝐥𝐚𝐫 𝐞𝐥 𝐞𝐧𝐨𝐣𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐭𝐮 𝐩𝐚𝐫𝐞𝐣𝐚
Si te enojas habitualmente con tu pareja, quizá pienses que siempre es culpa suya, que está en tu contra.
Sin embargo, considerar otras posibles razones: puede que veas como una amenaza prácticamente todo lo que te dice.
Entonces, ¿cómo puedes controlar tu enojo hacia tu pareja?
𝐓é𝐜𝐧𝐢𝐜𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐮𝐭𝐢𝐥𝐢𝐳𝐚𝐫 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐣𝐚𝐫𝐥𝐨:
1.- 𝘊𝘰𝘯𝘰𝘤𝘦𝘳𝘴𝘦 𝘢 𝘴í 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘰/𝘢
Date cuenta de tus señales que indican que estás comenzando a enfadarte, ya sean calores o respiraciones fuertes, pensamientos como “ya empezamos…” o “¿cómo se atreve…?”, y conductas típicas como alzar la voz o gestos bruscos y amenazantes.
Reconoce estas señales, pues son el punto de partida de tu enojo.
2.- 𝘚𝘦𝘳 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘤𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘦𝘯𝘰𝘫𝘢𝘥𝘰𝘴
Sé consciente de esas situaciones en las que tienes más facilidad para enojarte, como al esperar mucho tiempo a tu pareja en un horario convenido, ciertos temas de conversación que son de por sí conflictivos (la educación de los hijos, por ejemplo), etc.
3.- 𝘉𝘭𝘰𝘲𝘶𝘦𝘢 𝘵𝘶 𝘳𝘦𝘴𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦 𝘦𝘯𝘰𝘫𝘰 𝘥𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢
Si ya eres consciente de tus señales y tus situaciones, has dado un gran paso
Distraete con música, una película o cualquier otra cosa.
Detene tu enojo en este momento, que no avance.
4.- 𝘜𝘵𝘪𝘭𝘪𝘻𝘢 𝘭𝘢 𝘳𝘦𝘭𝘢𝘫𝘢𝘤𝘪ó𝘯
Respira profundamente, céntrate en tu respiración y piensa en cualquier cosa que te relaje.
Al principio será muy complicado usar la relajación en estos momentos, pero con la práctica podrás utilizarlo como un mecanismo para modular tu enojo.
5.- 𝘛𝘳𝘢𝘣𝘢𝘫𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘯𝘴𝘢𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴
Las ideas rígidas del tipo “mi pareja debe estar de acuerdo conmigo en todo” o “mi opinión siempre es la mejor” son muy dañinas para la relación y totalmente irreales.
Debes ser flexible a la hora de pensar: puedes tener opiniones contrarias y ese no tiene por qué ser un motivo de discusión.
6.- 𝘈𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘦 𝘰𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘧𝘰𝘳𝘮𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘮𝘰𝘴𝘵𝘳𝘢𝘳 𝘵𝘶 𝘥𝘦𝘴𝘤𝘰𝘯𝘵𝘦𝘯𝘵𝘰
Se pueden hacer críticas sin descalificar ni dando toques de ironía, entendiendo al otro, diciendo sin atacar lo que deseas de tu pareja.
Y recibe tus propias críticas sin generalizar hacia otros temas ni sintiéndote menospreciado; acepta y entiende la queja, y argumenta tu desacuerdo sin atacar la postura de tu pareja.
No olvides que dos no se pelean si uno no quiere.
Marcelo Sitnisky